Ha llegado el otoño con todo su esplendor y no hay mejor lugar para presentarlo que este enorme parque.
Este lugar, con sus 161 hectareas, era originalmente la propiedad del arquitecto e ingeniero John George Howard, quien en 1873 obsequio sus tierras a la ciudad de Toronto. Eso si, bajo una peculiar condicion: que no se consumiera alcohol en ella, deseo que hasta el dia de hoy se respeta.
Vamos pues a explorarlo...
Este arbol no pudo decidirse a cual color cambiar sus hojas y resulto tricolor
Hay un sinumero de senderos por donde perderse. Vamos por este...
Ahhh, este nos lleva al lago!
y donde hay lago...hay patos!
Otros habitantes del lago
Y no podian faltar las ardillitas quienes, en esta epoca, estan muy ocupadas guardando diligentemente comida para pasar el invierno.
Esta pobre parecia poseida ! jajaja!
Y esta ...comio y se fue
Bueno ya se me acabaron las nueces. Continuemos.
octubre 21, 2007
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